El Parque Nacional Cotopaxi, ubicado en el corazón de los Andes ecuatorianos, es una joya natural que alberga una rica biodiversidad. Este parque, que se extiende por las provincias de Cotopaxi, Pichincha y Napo, es conocido por su majestuoso volcán Cotopaxi, uno de los volcanes activos más altos del mundo. Sin embargo, más allá de su impresionante geología, el parque es un refugio para una gran variedad de flora y fauna que merece ser explorada y conservada.
DATOS GENERALES |
Administración: Ministerio del Ambiente Grado de protección: Parque nacional Fecha de creación: 11 de agosto de 1975 Legislación: – Registro Oficial de Creación: Acuerdo Interministerial n.º 1 0259-A del 11/08, Registro Oficial n.º 876 del 27/08/1975 Registro Oficial de Modificación: Registro Oficial n.º 69 del 20 de noviembre de 1979; Registro Oficial n.º 10 del 23 de agosto de 1996 Superficie: 32 255 hectáreas. |
Geografía
El Cotopaxi, la segunda montaña más alta de Ecuador, es un volcán activo que ocasionalmente emite fumarolas, aunque su actividad no es tan intensa como la de los volcanes Tungurahua y Sangay. En las laderas orientales del Cotopaxi y a lo largo del río Pita, que fluye hacia el norte, se encuentran grandes rocas y depósitos volcánicos, resultado de la última erupción del volcán en 1877. El Cotopaxi es un ejemplo clásico de un estratovolcán, con una forma cónica regular formada por la acumulación de rocas, arena y cenizas de erupciones sucesivas. Sobre estos depósitos se ha desarrollado el suelo negro característico del páramo.
El principal sistema hidrográfico de la provincia de Cotopaxi está constituido por el río Cutuchi, que nace en el Cotopaxi y se forma a partir de los ríos Manzana Huayco y Rumiñahui. Este río luego se convierte en el Patate y fluye hacia la Amazonía.
Flora del Parque Nacional Cotopaxi
La flora del Parque Nacional Cotopaxi es diversa y está adaptada a las duras condiciones climáticas de la región andina. A medida que se asciende en altitud, la vegetación cambia notablemente, ofreciendo un mosaico de ecosistemas únicos.
- Bosque Húmedo Montano: En las zonas más bajas del parque, entre los 3,400 y 3,900 metros sobre el nivel del mar, se encuentra el bosque húmedo montano. Este ecosistema se caracteriza por árboles deformados y de poca altura debido a las condiciones climáticas adversas. Entre las especies más comunes se encuentran el quishuar (Buddleja incana) y el mortiño (Vaccinium floribundum).
- Páramo Pluvial Subandino: A medida que se asciende, el bosque húmedo da paso al páramo pluvial subandino, donde predominan las gramíneas como la paja (Stipa ichu). Este ecosistema es crucial para la regulación hídrica, ya que actúa como una esponja que retiene el agua de las lluvias.
- Tundra Pluvial Andina: En altitudes aún mayores, la vegetación se vuelve más escasa y resistente. Aquí se encuentran plantas como la chuquiragua (Chuquiraga jussieui), conocida como la “Flor del Andinista”, y diversas especies de musgos y líquenes que forman colonias en forma de almohadillas.
- Piso Nival: Finalmente, en las zonas más altas, donde las nieves son perpetuas, la vegetación es prácticamente inexistente debido a las bajas temperaturas y la falta de suelo fértil.
Fauna del Parque Nacional Cotopaxi
La fauna del Parque Nacional Cotopaxi es igualmente impresionante y variada. El parque proporciona hábitat a numerosas especies de mamíferos, aves y reptiles, muchas de las cuales son endémicas de los Andes.
- Mamíferos: Entre los mamíferos más destacados se encuentran el lobo de páramo (Lycalopex culpaeus), el puma (Puma concolor), el oso de anteojos (Tremarctos ornatus) y el venado de cola blanca (Odocoileus virginianus). Estos animales juegan un papel crucial en el equilibrio ecológico del parque.
- Aves: El parque es un paraíso para los observadores de aves. Aquí se pueden avistar especies emblemáticas como el cóndor andino (Vultur gryphus), el caracara (Phalcoboenus carunculatus) y diversas especies de colibríes. El cóndor andino, en particular, es un símbolo de los Andes y se encuentra en peligro de extinción.
- Reptiles y Anfibios: Aunque menos visibles, los reptiles y anfibios también forman parte de la biodiversidad del parque. Entre ellos se encuentran la lagartija de páramo (Stenocercus guentheri) y varias especies de ranas que habitan en los humedales del parque.
- Insectos: La diversidad de insectos en el parque es notable, con numerosas especies de mariposas, escarabajos y otros invertebrados que contribuyen a la polinización y al equilibrio ecológico.
Conservación y Desafíos
El Parque Nacional Cotopaxi enfrenta varios desafíos en términos de conservación. La presión humana, el cambio climático y la actividad volcánica son algunas de las amenazas que ponen en riesgo su biodiversidad. Sin embargo, gracias a los esfuerzos del Ministerio del Ambiente, Agua y Transición Ecológica, y la colaboración de organizaciones locales e internacionales, se están implementando medidas para proteger y preservar este invaluable ecosistema.
Conclusión
El Parque Nacional Cotopaxi no solo es un destino turístico de renombre, sino también un santuario de biodiversidad que alberga una impresionante variedad de flora y fauna. La conservación de este parque es esencial para mantener el equilibrio ecológico de la región y garantizar que futuras generaciones puedan disfrutar de su belleza y riqueza natural.
FUENTE:
Ecuador